En el 2018, aunque la economía solo creció el 1%, el sector privado sacó 25% más dólares que en 2017. Hoy, la relación reservas internacionales/PIB es la más baja desde el inicio de la dolarización.
La semana pasada, el Banco Central del Ecuador comunicó que tuvo que realizar una operación de emergencia: entregó 9,6 TONELADAS DE ORO valoradas en 385 millones de dólares a cambio de 300 millones de dólares ¡sin mencionar con qué banco hizo la operación! Al parecer, ese dinero fue utilizado para pagar la deuda externa del Ministerio de Finanzas -no del Banco Central-. Esto requiere una auditoría urgente acompañada por veeduría ciudadana que exija transparencia sobre la operación.
Esto refleja que el país está al borde del default de la deuda externa y es una consecuencia directa de la desregulación del sector externo y la eliminación de instrumentos monetarios y financieros que estaban a disposición del Estado y que el gobierno se automutiló con la Ley Trole 3.
La eliminación de la tasa de control aduanero, la no subida de aranceles, las exoneraciones del impuesto a la salida de divisas, la no renovación de la salvaguardia de balanza de pagos, la desregulación de los controles de calidad a las importaciones, la masiva fuga de capitales a paraísos fiscales y a los bancos offshore en Panamá y Curazao, la muerte del dinero electrónico y la eliminación de la posibilidad de que el Banco Central supla las necesidades domésticas de tesorería del Ministerio de Finanzas con Certificados de Tesorería nos ha llevado a esta situación autoinducida, que muchos advertimos a tiempo. La banca no cumplió con la meta de reducir la demanda de efectivo en $800 millones; es más, la demanda de efectivo ha crecido de forma desmesurada. Hasta el Credit Suisse dice que el sector externo está descontrolado. Así no se defiende a la dolarización.
Aunque el gobierno se ha esmerado para dejarle cada vez menos alternativas económicas a nuestro País, aún en la situación crítica que estamos y a diferencia de la doctrina neoliberal, sí hay alternativas. El camino no es más deuda con el FMI.
Hoy por hoy, sí cabe un paquete de medidas de emergencia económica, pero dirigido a la gran banca, a los grandes importadores y a quienes fugan sus capitales del Ecuador. A continuación presento algunas medidas de carácter técnico que pueden ser implementadas. Pero para que las medidas se puedan implementar, se debe dar el despido inmediato de altos funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Junta Monetaria con conflictos de interés.
- Regulación de la Junta Monetaria que establezca que las necesidades de efectivo de la banca se suplan exclusivamente con transferencias al BCE desde las cuentas internacionales de la banca.
- Expedición de decreto de emergencia económica que restituya el dinero electrónico en el Banco Central y requiera que los mayoristas de recargas de tiempo aire de la telefonía móvil distribuyan dinero electrónico en todos sus puntos en tiendas, comercios y negocios a nivel nacional; nanocréditos electrónicos quirografarios para todo ciudadano.
- Suspensión del pago de atrasos a transnacionales petroleras hasta que se recupere el precio del petróleo, en aplicación de la cláusula de soberanía energética.
- Estricto control de lavado de dinero, antiterrorismo y anticorrupción de la Junta Monetaria y la UAFE para toda transferencia de salida de divisas mayor a $1000. No debe salir ni un dólar del País sin previa revisión exhaustiva de concordancia patrimonial. La «debida diligencia reforzada» de la ley para reprimir lavado de activos ya permite estos controles.
- Norma del COMEX hacia la suspensión indefinida de derechos de importación en Aduana a cualquier persona o empresa mientras tenga juicios u obligaciones pendientes con el SRI, IESS o el Banco Central.
- Aranceles temporales a todos los bienes importados, aranceles prohibitivos para bienes que atenten contra la soberanía alimentaria e implementación de pago de aranceles exclusivamente con notas de crédito arancelarias desmaterializadas y extrabursátiles vendidas por el Estado al menos al 125% de su valor nominal.
- Disposición temporal para que el 50% del Fondo de Liquidez sea depositado en el Banco Central del Ecuador y no en inversiones en bancos extranjeros.
- Decreto de emergencia económica para levantar la prohibición para que el Banco Central adquiera certificados de tesorería del Ministerio de Finanzas y pagar inmediatamente a todos los micro, pequeños y medianos proveedores impagos, y aquellos grandes que no tengan empresas offshore o cuentas en paraísos fiscales y evitar una crisis interna de la cadena de pagos.
- Restitución de la resolución del SRI para que las cuentas en el exterior con más de 100 mil dólares sí sean informadas.
- Repatriación de más de $2000 millones depositados en subsidiarias de bancos offshore ecuatorianos en Panamá y Curazao mediante la suspensión de la liquidación de cualquier transacción originada o destinada a esas instituciones financieras y mediante la aplicación estricta de la prohibición legal de que banqueros ecuatorianos no pueden ser propietarios de bancos en paraísos fiscales.
Este conjunto de medidas no son estatistas, pero sí requieren del Estado; están orientadas a fortalecer al sector productivo NACIONAL. Aportarían con miles de millones de forma inmediata y actuarían como un tapón de mediano plazo al desangre de divisas de la economía nacional. Este conjunto de medidas permitirían la recirculación interna y recuperación de la actividad económica doméstica y evitar el sufrimiento innecesario de los ecuatorianos.
Mientras tanto, en el mediano plazo se debe renegociar los contratos petroleros y reperfilar la deuda externa mediante un rol activo del portafolio del fondo de pensiones y fortalecimiento del banco de la seguridad social. No se debe negar la autorización al BIESS para que pueda abrir cuentas de ahorros a los afiliados y jubilados y así obtener recursos para financiar el Plan Casa para Todos.
En el sector externo se debe volver a implementar la salvaguarda de balanza de pagos mientras duren los términos de intercambio desfavorables. Sin embargo, la elasticidad importaciones/PIB es insostenible y, en dolarización, se requieren diseños comerciales heterodoxos para incidir en los términos de intercambio. No es como dice la doctrina neoliberal que el gasto público tenía la culpa de las importaciones. En el 2018, a pesar de los recortes fiscales, las importaciones crecieron.
Y para fortalecer la competitividad de largo plazo en dolarización, se debe seguir invirtiendo para tener infraestructura de punta, en particular telecomunicaciones y energía eléctrica baratas, y aún más importante, acelerar el cumplimiento de la meta constitucional de inversión en educación inicial, básica y bachillerato, duplicar la inversión en educación superior, ciencia y tecnología, capacitación y certificación. Finalmente, se debe planificar y financiar una contundente vinculación educación-emprendimiento mediante «la rural» para todas las carreras, al igual que se hace para medicina.
Por si quedan dudas de cuáles deben ser los objetivos de la política económica, de acuerdo al artículo 284 de la Constitución:
El pueblo desconoce todo esto, por la complicidad de la prensa corrupta.
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Lo preocupante de esto es que el pueblo no esta informado y ante tremenda decisión, lo que publican los medios es que Correa será demandado por malos contratos en Petroecuador. Son tan estúpidos que están convencidos que el esto del país, el informado, se traga estos molinos distractores. Nos están hundiendo cada día más.
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Excelente artículo.
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es evidente que esto es un saqueo de las riquezas del pais! porque no lo declaran publicamente ? tendran que dar cuentas ya que el cargo no es para siempre. todo es cuestion de tiempo.
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Terrible manejo económico de este presidente que cada día evidencia su ineptitud.. preocupa .. esta gravedad .. tendrá que irse lo más pronto
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