Por ser de interés de nuestros lectores, compartimos el artículo de Ezequiel Salinas publicado en Ruta Krítica.
El Banco del Pacífico llegó a manos del Estado todavía con el nombre de Banco Continental. El Continental, de la familia Ortega, había cometido fraude con – sorpresa – empresas offshore en paraísos fiscales. En 1995, los Ortega se concedieron un crédito vinculado del Banco Continental, cuyo dinero enviaron a una offshore en las Bahamas, y esa offshore luego se presentó como nuevo accionista del Banco, con un aporte de capital “fresco”. Esta triangulación, lamentablemente, es común en la banca ecuatoriana de hoy. Basta con analizar todos sus accionistas offshore para entender el grado de fraude que está ocurriendo en la banca ecuatoriana.
El Continental cayó por problemas de liquidez. Pidió un crédito al Banco Central –cuando Guillermo Lasso estaba sentado en la Junta Monetaria y aprobó el salvataje del Continental–
y el crédito de liquidez tenía como garantía las acciones del
Continental. Sin pagar el crédito, quebró el quinto banco más grande del
País e inmediatamente fue rescatado por el Estado. Luego quebró el
Banco del Pacífico y pasó a manos de la Agencia de Garantía de Depósitos
(AGD). Ya ambos a cargo del Estado, el Continental absorbió al Pacífico pero el Estado decidió quedarse con la imagen institucional del Banco del Pacífico.
Con el Continental llegaron al Estado bancos offshore en el Caribe.
Con el Pacífico llegaron bancos offshore en Miami y en Panamá. Pero el
Estado nunca actuó como testigo de todos los fraudes, evasión, lavado y
corrupción que ocurrieron en Panamá y en Miami. Lo primero que hizo el
Banco Central de la era neoliberal fue privatizar la administración del
Banco del Pacífico. Se privatizó la administración a un grupo de
españoles que concedieron, de facto, la administración de las oficinas
de Panamá y Miami a los mismos allegados de Laniado, el ex dueño de las
acciones del Banco. Rafael Correa revirtió la concesión privada, pero funcionarios cercanos a los capitales guayaquileños socialcristianos siempre estuvieron a cargo del banco.
El anterior gobierno, el de Rafael Correa, privatizó el Pacific
National Bank de Miami, por orden del gobierno de EE.UU., pero nadie
sabe a quién. Este desgobierno, el de Boltaire Moreno, privatizó el
Banco del Pacífico Panamá, a empresarios quiteños liderados por Fernando Pozo, mano derecha de Fidel Egas, dueño del Banco Pichincha, y por Munir Abedrabbo, financista “Arroz Verde”. Han cambiado el nombre del banco panameño, ahora se llama Pacific Bank, vaya creatividad.
Ahora han anunciado a cuatro vientos la privatización del Banco del
Pacífico. No se trata del precio al que logre venderlo el Estado, eso es
cuestión de manipulaciones contables ligeras. El patrimonio del Banco vale $667 millones de dólares pero controla activos por $5771 millones de dólares.
El Ministerio de Finanzas está calculando recibir apenas $700 millones,
lo cual es absurdo porque un negocio en marcha con poder de mercado
como el Banco del Pacífico puede venderse entre 3 y 4 veces el valor
patrimonial, es decir entre $2000 y $2700 millones de dólares, como lo
confirman otras adquisiciones de bancos en América Latina.
No tengo dudas de que la privatización está dirigida para favorecer a
Guillermo Lasso, el nuevo socio de este proyecto político. La
privatización del Banco del Pacífico, hoy el segundo banco más grande
del Ecuador, significará una reconfiguración de largo plazo de la
estructura oligárquica de Guayaquil y de la República. Los
capitales productivos socialcristianos sin su banco “propio” van a tener
que empezar a rendir pleitesías a Guillermo Lasso y al capital
financiero en general. Ojala reaccionen, como lo ha hecho la Federación de Industriales Metalúrgicos “Fedimetal”.
En esta carta, que reposa en la Notaría 35 de Guayaquil, del notario offshore Roger Arosemena, Guillermo Lasso ofrecía desde el 2009 comprar el Banco del Pacífico y fusionarlo con el Banco de Guayaquil. No creo que alguien se atreva a pensar que ya no tiene ese interés. Tampoco creo que alguien dude que Lasso estará presente en un “grupo de inversionistas offshore” que compre el Banco del Pacífico.
Estamos en la tierra de nadie , las grandes oligarquía financiera y de los grupos de poder de turno se llevan nuestro país y sus bienes públicos en carretillas , que se puede hacer , la historia cuenta que siempre fue así y el pueblo sin líderes no podrá hacer Nada
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No hay que dudar, por medio de terceros hay a estar presente, como reparten al país.
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Inversionistas «off shore» RAPACES.
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Paga primero lo que adeudas al país lados de mierda
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Ese señor lasso en un lobo disfrazado de hoveja quidado Ecuador rreaciona
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Si ortografía no la sospechas mucho menos será de economía y finanzas. Aprende: OVEJA, CUIDADO, REACCIONA. Escribe 500 veces cada palabra a ver si dejas de ser analfabeto. Algo mas, todo nombre y apellido se escribe con mayúscula el primer dígito
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Si los Ecuatorianos permitimos la privatización del Banco del Pacifico será una catástrofe para el Ecuador y afectará la economía del país más de lo que ya está afectada .
Como Ecuatoriana responsable NO estoy de acuerdo la venta del Banco del Pacifico .
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