El libro “Dolarizaciones: Historias nacionales de una moneda global”, editado por Ariel Wilkis, recoge una serie de textos que exploran cómo el dólar estadounidense ha penetrado y adquirido un rol protagónico en las economías y sociedades de diversos países. A través de casos de América Latina, África, Asia y Europa, el libro examina cómo, además de su rol el comercio y las finanzas internacionales, el dólar ha logrado convertirse en una moneda cotidiana para vastos sectores de la población. El enfoque se aleja de las explicaciones puramente financieras y se adentra en las dinámicas sociales, culturales y políticas que explican la integración del dólar en contextos nacionales y locales. El texto también ofrece una crítica a las narrativas convencionales que ven a las dolarizaciones (formales e informales) como procesos racionales y unívocos, sugiriendo en cambio que este fenómeno es más bien el resultado de complejos procesos históricos, económicos y políticos.
Esta compilación incluye dos capítulos dedicados al caso de la dolarización en Ecuador. Particularemente, el texto «Elites económicas y medios de comunicación en la legalización del dólar en Ecuador«, escrito por Andrés Chiriboga e Isabel Ramos, examina el papel de las élites financieras y los medios de comunicación en la penetración informal del dólar en la economía ecuatoriana y su posterior adopción formal. El texto argumentan que la dolarización, no fue un fenómeno espontáneo o una respuesta estrictamente racional a la debacle económica delos 90s, como lo proponen las explicaciones económicas convencionales. A través de evidencia empírica (estadísticas, archivos y entrevistas), los autores argumentan que fue el resultado de una estrategia deliberada de las élites financieras y empresariales para utilizar el dólar para maximizar sus ganancias en un contexto de inestabilidad macroeconómica.
Las élites financieras comenzaron a emplear tempranamente el dólar en sus transacciones, aprovechando las reformas desreguladoras de la década de 1990. Estas reformas permitieron a la banca ecuatoriana manejar grandes volúmenes de sus activos en dólares, mientras mantenían sus pasivos en sucres (la desaparecida moneda del país). Esta estrategia de arbitraje fue utilizada por las élites para obtener ganancias y protegerse de la volatilidad económica. El texto también analiza dos momentos clave en la relación del Ecuador con el dólar. De la mano de este modus operandi, los medios de comunicación desempeñaron un papel crucial al legitimar este proceso, enmarcando la convivencia de sucres y dólares como una solución necesaria para la estabilidad económica del Ecuador.
No todas las élites estaban contentas con el repertorio sucres-dólares. Este texto argumenta que sectores del empresariado comercial impulsaron la dolarización con la intención de expandir su control de los flujos de divisas y el poder que de esto deriva. La dolarización en 2000 debe incluir la resolución de esta tensión entre élites más allá del discurso tecnocrático de la decisión del gobierno de Mahuad que algunos saludaron y otros tacharon como un salto al vacío. Con la “legalización de la dolarización” las élites bancarias que inicialmente se resistieron al cambio no tuvieron más remedio de adaptar sus prácticas al nuevo esquema monetario a través de la extracción de renta a través de crédito caro y el cobro de elevadas comisiones bancarias que se acompaña por una permanente agenda que impulsa la desregulación de la cuenta de capitales para facilitar la fuga de dólares. Así como en la etapa de la dolarización informal, los medios de comunicación se dedicaron tempranamente a consolidar la narrativa. Esta vez era distinta: la adopción del dólar es indispensable para la estabilidad económica. Este sentido común, que se ha vuelto casi incuestionable hasta nuestros días, tiene un transfondo de acciones performativas, deliberaas e interesadas que han sido construídas desde las élites. A través de un análisis de los frames de notas y publicidad de la prensa escrita, este texto contribuye a un entendimiento más completo de esquema monetario de nuestro país.
Observatorio de la dolarización 