Esta entrada forma parte de una Introducción a la MMT, cuyo índice se encuentra aquí.
Por L. Randall Wray, traducido y adaptado por Daniel Carrera, de su original en New Economic Perspectives.
La semana pasada discutimos la denominación de los pasivos públicos y privados en el dinero de cuenta del Estado – el dólar en los Estados Unidos, el yen en Japón, etc. De la misma manera, introdujimos el concepto de apalancamiento, es decir, la práctica de mantener una pequeña cantidad de moneda del gobierno en reserva contra IOUs denominados en la unidad de cuenta del Estado, a la vez que prometemos convertir esos IOUs en moneda. Esto también condujo a una discusión sobre una “corrida” de IOUs privados que exigen conversión. Dado que las reservas mantenidas no son suficientes para satisfacer la demanda de conversión, el banco central debe ingresar como prestamista de última instancia para detener la corrida prestando sus propios IOUs para permitir que las conversiones tengan lugar. Esta semana examinaremos la compensación bancaria y la noción de una «pirámide» de pasivos con los propios IOUs del gobierno en la parte superior de esa pirámide.
La compensación de cuentas extingue los IOUs. Los bancos compensan las cuentas utilizando IOUs del gobierno y, por esa razón, mantienen algo de moneda en sus bóvedas o, lo que es más importante, mantienen depósitos de reserva en el banco central. Además, tienen acceso a más reservas en caso de que alguna vez las necesiten, tanto a través de préstamos de otros bancos (llamado mercado interbancario a un día –overnight-; como el mercado de fondos federales en los EE. UU.), como a través de préstamos del banco central.
Todos los sistemas financieros modernos han desarrollado procedimientos que garantizan que los bancos puedan obtener divisas y reservas según sea necesario para compensar las cuentas entre ellos y con sus depositantes. Cuando el First National Bank recibe un cheque girado contra el Second National Bank, solicita al banco central que debite las reservas del Second National y acredite sus propias reservas. Actualmente, esto se maneja de manera electrónica. Tenga en cuenta que si bien los activos de Second National se reducirán (por la cantidad de reservas debitadas), sus pasivos (depósito de cheques) se reducirán en la misma cantidad. De manera similar, cuando un depositante usa el cajero automático para retirar dinero, los activos del banco (reservas de efectivo) se reducen y sus IOUs al depositante (los pasivos en la cuenta de depósito) se reducen en la misma cantidad.
Otras empresas comerciales utilizan pasivos bancarios para compensar sus propias cuentas. Por ejemplo, la típica empresa minorista generalmente recibe productos de los mayoristas sobre la base de una promesa de pago después de un período de tiempo (usualmente 30 días). Los mayoristas retienen estos IOUs hasta el final del período, momento en el que los minoristas pagan con un cheque girado en su cuenta bancaria (o, cada vez más común, mediante una transferencia electrónica desde su cuenta hacia la cuenta del mayorista). En este punto, los IOUs del minorista en poder de los mayoristas se destruyen.
Alternativamente, es posible que el mayorista no esté dispuesto a esperar hasta el final del período de pago. En este caso, el mayorista puede vender los pagarés del minorista con un descuento (por menos de la cantidad que el minorista promete pagar al final del período). El descuento es efectivamente el interés que el mayorista está dispuesto a pagar para obtener los fondos antes de lo prometido.
Por lo general, será una institución financiera la que compre el IOU con un descuento- lo que se denomina «descontar» el IOU (de aquí proviene el término «ventana de descuento» en el banco central- la Fed de EEUU compraría papel comercial- IOUs de empresas comerciales- con descuento). En este caso, el minorista finalmente pagará al titular de estos IOUs (quizás una institución financiera) al final del período, institución que efectivamente gana intereses (la diferencia entre el monto pagado por los IOUs y el monto pagado por el minorista para extinguir los IOUs). Nuevamente, el IOU del minorista se cancela mediante la entrega de un pasivo bancario (el tenedor del IOU del minorista recibe un crédito a su propia cuenta bancaria).
Moneda piramidal. Los pasivos financieros privados no solo están denominados en el dinero de cuenta del gobierno, sino que también son, en última instancia, convertibles a la moneda del gobierno.
Como hemos discutido anteriormente, los bancos prometen explícitamente convertir sus pasivos en moneda (ya sea inmediatamente en el caso de los depósitos a la vista, o con cierta demora en el caso de los depósitos a plazo). Otras empresas privadas utilizan principalmente pasivos bancarios para compensar sus propias cuentas. Esencialmente, esto significa que prometen convertir sus pasivos en pasivos bancarios, “pagando con cheque” en una fecha específica (o según otras condiciones especificadas en el contrato). Por esta razón, para realizar los pagos deben tener depósitos, o tener acceso a depósitos en los bancos.
Las cosas pueden volverse aún más complejas, pues existe una amplia gama de instituciones financieras (e instituciones no financieras que ofrecen servicios financieros) que pueden brindar servicios de pago. Estas pueden realizar pagos para otras empresas, a través de una compensación neta entre estas «instituciones financieras no bancarias» (también llamadas «bancos en la sombra» – shadow banking –) que se ejecuta utilizando los pasivos de los bancos. Los bancos, a su vez, compensan las cuentas utilizando pasivos públicos.
Por tanto, podría haber “seis grados de separación” (muchas capas de apalancamiento financiero) entre un acreedor y un deudor involucrados en la compensación de cuentas.
Podemos pensar en una pirámide de pasivos, con diferentes capas según el grado de separación del banco central. Quizás la capa inferior esté formada por los IOUs de hogares en poder de otros hogares, empresas dedicadas a la producción, bancos y otras instituciones financieras. El punto importante es que los hogares generalmente compensan sus cuentas utilizando pasivos emitidos por los que se encuentran más arriba en la pirámide de deuda- generalmente, instituciones financieras.
La siguiente capa, desde abajo, está formada por los IOUs de empresas dedicadas a la producción, cuyos pasivos están en su mayoría en manos de instituciones financieras que se encuentran más arriba en la pirámide de deuda (aunque algunas están directamente en manos de los hogares y otras empresas de producción), y que mayoritariamente compensan las cuentas utilizando pasivos emitidos por las instituciones financieras.
En la siguiente capa tenemos a las instituciones financieras no bancarias, que a su vez compensan las cuentas utilizando a los bancos cuyos pasivos se encuentran más arriba en la pirámide. Justo debajo del vértice de la pirámide, los bancos utilizan pasivos del gobierno para la compensación neta.
El gobierno se encuentra en lo más alto de la pirámide- sin pasivos por encima de sus inconvertibles IOUs.
La forma de la pirámide es instructiva por dos razones. En primer lugar, existe un arreglo jerárquico por el cual los pasivos emitidos por los que están más arriba en la pirámide son más aceptables. En algunos aspectos, esto se debe a una mayor solvencia crediticia (los pasivos del gobierno están libres de riesgo crediticio; así, a medida que descendemos por la pirámide a través de los pasivos bancarios, hacia los pasivos comerciales no financieros y finalmente hacia los IOUs de los hogares, el riesgo tiende a aumentar, aunque esto no es una regla firme y rápida).
En segundo lugar, los pasivos en cada nivel generalmente apalancan a los pasivos en los niveles más altos. En ese sentido, la pirámide entera se basa en el apalancamiento de IOUs gubernamentales. Usualmente, existen muchos más pasivos en la parte baja de la pirámide que en la parte alta de la pirámide- por lo menos en el caso de una economía desarrollada financieramente.
Sin embargo, tenga en cuenta que, en el caso de una moneda convertible, la moneda del gobierno no se encuentra en la cúspide de la pirámide. De hecho, dado que promete convertir su moneda en otra cosa (oro o moneda extranjera), bajo demanda y a un tipo de cambio fijo, esa “otra cosa” está realmente en la parte superior de la pirámide. En blogs anteriores, hemos abordado las consecuencias de aquello: el gobierno debe mantener, o al menos tener acceso, a esa “cosa” a la que convertirá su moneda. Como veremos en las próximas semanas, eso puede limitar su capacidad de utilizar la política para lograr algunos objetivos nacionales como el pleno empleo y un crecimiento económico sólido.
La semana que viene nos relajaremos un poco para analizar el extraño caso de Eurolandia. Este es el experimento más grande que el mundo haya visto que intenta subvertir lo que Charles Goodhart ha llamado la regla de “una nación, una moneda”. Cada miembro de la Unión Monetaria Europea renunció a su propia moneda soberana estatal para adoptar el euro. Si bien han existido otros experimentos similares, estos fueron pequeños, generalmente temporales y a menudo contingentes. Sin embargo, en el caso de Eurolandia, se trata de naciones fuertes, desarrolladas, ricas y razonablemente saludables que abandonaron voluntariamente sus monedas soberanas a favor del euro. El experimento no ha salido bien. Por decir lo menos.
1 comentario en “MMT Blog 15: La Compensación y la Pirámide de Pasivos”