#Covid19, Economía política

La pandemia y la pobreza en el Ecuador*

Durante la pandemia, se observó que los indicadores de pobreza que hacen referencia a condiciones más fijas (como las Necesidades Básicas Insatisfechas-NBI) se mantuvieron, e inclusive observaron una leve reducción.

NBI es un método para medir la pobreza multidimensional, entendida como la falta de acceso o privación de: eduación básica, vivienda, servicios básicos, hacinamiento y capacidad económica.

En una aparente contradicción con el deterioro de los ingresos y las condiciones laborales.

Parte de la explicación de este fenómeno se encuentra en el sobrendeudamiento familiar. Sin embargo, cabe anotar que estas condiciones, profundizadas por la pandemia, se venían dando, al menos, desde 2017.

Otra parte de la explicación se encuentra en el deterioro de condiciones a corto plazo cuyos efectos se verán en el mediano plazo, como es el caso de la salud y la educación.

De acuerdo con una revisión realizada por María José Gavilanes Llango y otros (2021), evidenció la vulnerabilidad de los pequeños agricultores frente a las medidas de restricción de movilidad, que parecieron «haber afianzado aún más un modelo económico de apoyo a la agroindustria a expensas de las granjas familiares y la mano de obra migrante» (p. 4) y citó de esta manera una investigación de Viteri Robayo y otros: «el 77,3% de los hogares presentó inseguridad alimentaria leve y moderada, frente al 13,2% con inseguridad severa» (p. 5). Para terminar señalando la relación entre la pobreza y al inseguridad alimentaria y señalando la necesidad de políticas públicas de salud para combatir la malnutrición.

En el caso de la educación, de acuerdo con un estudio exploratorio publicado por Michelle Arias Sinchi y Kelly Loaiza Sánchez, la percepción de pérdida de aprendizajes es, en su mayoría, superior al 50%, y genera preocupación especial en el área de matemáticas.

El deterioro en nutrición y educación, que afecta a la generación presente, puede significar la irrecuperable pérdida de la oportunidad que el bono demográfico constituye: estas son las generaciones que deberían gozar de las mejores condiciones para aumentar su productividad y poder sostener, en su momento, a la generaciones que empiezan a envejecer.

*Las ideas principales provienen de la colaboración en el Capítulo III del Libro «Ecuador, realidad nacional: tiempos de pandemia».

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