En los medios, tanto públicos como privados, y en algunas instancias oficiales, se han alabado los resultados de la firma del Acuerdo Multipartes con la Unión Europea. A saber, se ha dicho que:
El balance del Acuerdo con la Unión Europea es positivo
…y el flujo comercial ha aumentado 25%
…las exportaciones de atún aumentaron en un 51%
…se han generado más de 300000 plazas de empleo
…y esto justifica buscar otros acuerdos y mantener negociaciones
Más temprano se había expresado que el Acuerdo ya daba frutos.
Sin embargo, es necesario revisar los datos disponibles, algunos de ellos escasamente presentes en los medios ya citados, que permita contar una historia más completa, sin las limitaciones de la dinámica usual de los medios.
Un crecimiento que no es inusual
Las exportaciones no petroleras del Ecuador, durante el año 2017, aumentaron en comparación con el año 2016 en 8% según monto exportado (USD), pero, en términos de cantidad exportada (Tm totales) este crecimiento fue menor a 4%. En el caso de la Unión Europea sucede algo parecido: según monto exportado las exportaciones no petroleras aumentan en cerca de 12%, pero en cantidad exportada es algo menos del 9%.

Elaboración propia, abril 2018
Sin embargo, este crecimiento tampoco es inusual. En términos de montos, el Ecuador tuvo un crecimiento considerable en exportaciones a la Unión Europea en los años 2013 y 2014; en términos de cantidades (como toneladas métricas exportadas), se observó un crecimiento considerablemente mayor en el año 2014, cuando no existía Acuerdo; de hecho, ese año Ecuador contó con un ingente esfuerzo de mejora de la calidad que fue calificado por muchos como restricciones al comercio.
Si agregamos los datos presentes en el gráfico, podemos decir que las exportaciones al mundo (en USD) son 32% mayores en el año 2017 que en el año 2011, y las exportaciones a la Unión Europea son sólo 21% mayores; si tomamos en cuenta la cantidad exportada (en Tm), mientras nuestras exportaciones al mundo son 19% mayores en 2017 con respecto a 2011, las exportaciones a la Unión Europea son más de 3% inferiores.
Por otro lado, la evolución del Ecuador no ha sido muy distinta a la de otros países que tienen o no tienen acuerdo comercial con la Unión Europea. Quizás convenga anotar que ni en Colombia ni en Costa Rica pareciere que sus propios acuerdos con la Unión Europea les hayan permitido disminuir su vulnerabilidad respecto a los choques externos; en todo caso, eso corresponde a otra evaluación.

Elaboración propia, abril 2018. Nota: el triángulo rojo señala el año 2014, cuando entraron en vigencia los acuerdos comerciales de la Unión Europea con Colombia y Perú y con Centroamérica (incluyendo Costa Rica)
Concentrado en los productos de siempre
Este crecimiento, en exportaciones a la Unión Europea, se debió, fundamentalmente, a dos productos: preparaciones y conservas de atún (partida 160414) y plátanos frescos o secos (partida 080390).
Las preparaciones y conservas de atún, que aumentan en un 80% su monto exportado (de enero a julio de 2017 comparado con el mismo periodo de 2016), realmente aumentan sólo en 47% su cantidad exportada. Lo propio sucede con los plátanos, que aumentan en 14% su monto exportado, pero sólo en 11% su cantidad exportada.
Ciertamente aumentaron las exportaciones, pero no se puede despreciar que esto se deba a un aumento en los precios.
Por otro lado, lo que le interesaría al Ecuador es observar un crecimiento en sus exportaciones totales de sus productos principales, crecimiento que sólo podría observarse en el caso del cacao y elaborados. En el caso de banano y plátanos, su crecimiento, en cantidades, es similar al que se ha observado en años anteriores; en el caso del camarón, aunque alto, es inferior al mostrado en el año 2014; en atún, pescado y enlatados de pescado, aunque se observa cierto crecimiento, la cantidad exportada termina siendo menor a la que exportábamos en el año 2014; y, en el caso de las flores, el crecimiento es significativamente menor al registrado en el año 2013. En términos generales, si se observa un crecimiento en las exportaciones a la Unión Europea, este no afecta el crecimiento usual de las exportaciones totales. De hecho, nuestras exportaciones totales crecieron más que las exportaciones a la Unión Europea: casi 14% las primeras frente al 12% de las segundas.

Elaboración propia, diciembre 2017
¿Será que el aumento de exportaciones a la Unión Europea no es más que desviación del comercio que antes tenía por destino otros mercados?
El ingreso de divisas
Es importante señalar que uno de los principales argumentos para promocionar las exportaciones, particularmente a través de acuerdos comerciales, es el ingreso de divisas, algo fundamental en una economía dolarizada. Pero se debe ser un poco cautos al respecto, porque un aumento de exportaciones no se traduce automáticamente en un aumento de las divisas para el país, básicamente por tres razones:
- Por exportaciones de bajo valor agregado que incorporan un significativo monto de importaciones en su producción, o pagos por concepto de regalías al exterior. La exportación neta vendría a ser considerablemente menor al monto registrado como exportado, y la promoción de esas exportaciones vendría a convertirse, indirectamente, en la promoción de flujos salientes de divisas.
- Porque los exportadores pueden preferir manejar cuentas en el exterior, a pesar de las presunciones de ISD. Puede que algunos de esos depósitos sean indispensables para la continuación del negocio, pero siguen siendo divisas que no entran al país.
- Por subfacturación de exportaciones, que hace que se registren montos inferiores de exportaciones y estas divisas nunca ingresen, pero también tiene el efecto perverso de evadir impuestos en el país cuyos recursos (recursos naturales, trabajadores, infraestructura pública) fueron utilizados para generar el producto de exportación.
…y disminuyendo nuestro superávit comercial!!!
El panorama es menos alentador si se observa la balanza comercial: con la Unión Europea las exportaciones aumentan en un 12% (9% en Tm), pero las importaciones aumentan en un 38% (71% en Tm). Esto quiere decir que nuestro superávit comercial con la Unión Europea ha disminuido en más de USD 338 millones. Estas son divisas que no entran al país.

Elaboración propia, abril 2018
Seguramente este aumento de importaciones no se debe exclusivamente al Acuerdo Comercial, sino a otros factores como la eliminación de salvaguardias, pero conviene notar que, mientras nuestras importaciones desde el mundo crecieron en un 22%, nuestras importaciones desde la Unión Europea crecieron en 38%. Esta diferencia es aún mayor durante el periodo de aplicación de la salvaguardia durante el año 2017 (enero a mayo): las importaciones desde el mundo habían crecido en algo menos de 19%, las importaciones desde la Unión Europea en cerca de 39%.
Los rubros en los que la importación aumenta de manera significativa son los licores (más del 300%) y vehículos automóviles (más del 100%). Lo más preocupante es el rubro de automóviles, pues este aumento de importaciones sucede con el primer paso de una desgravación arancelaria que continuará hasta el año 2023, lo que justifica las perspectivas optimista de los importadores a mediano plazo. Difícilmente se puede justificar que estos rubros constituyan materias primas e insumos.
Aquí es necesario plantearnos una proyección a futuro. Conforme el cronograma de desgravación de productos originarios de la Unión Europea, los principales productos que importamos de esa región seguirán reduciendo aranceles durante los próximos 6 a 11 años, lo que significa que esas importaciones pueden aumentar (se desconoce si existe un plan para que la producción nacional compita con las importaciones europeas cuando se culmine el cronograma).

Mientras que conforme el cronograma de desgravación de productos originarios del Ecuador, nuestros principales productos ya cuentan con un arancel 0, por lo que no podrían tener otras reducciones arancelarias en el futuro. Inclusive, en el caso del plátano, aunque el arancel siga disminuyendo, incluye una cuota, que es de interés para los productores locales (Islas Canarias). En este sentido, los exportadores tenían razón al expresar que no es un acuerdo para crecimiento, sino para mantener un mercado.
Los arbitrajes internacionales, otro riesgo de salida de divisas
Y los riesgos de salida de divisas no se limitan a las importaciones. La empresa Albacora, de nacionalidad española, presentó una demanda por USD 20 millones contra el Ecuador, por supuestas exenciones tributarias de las que esta empresa habría sido beneficiaria, pero que el gobierno ecuatoriano no otorgó. Si bien esta demanda fue planteada invocando un acuerdo anterior (el TBI con España), cabe recordar que comparte textos con el Título IV del Acuerdo Comercial Multipartes. También cabe recordar que, a pesar de los buenos augurios de España para la negociación y firma del Acuerdo, aún resta por verse si brinda el mismo apoyo a Ecuador en esta diferencia con Albacora.
Otros inversionistas podrían realizar demandas similares, lo que significaría, en el mejor de los casos, salida de divisas por pago de los honorarios de los abogados internacionales, en el peor, un desangramiento de recursos públicos.
Reprimarizando la economía
Y se profundizó la concentración de estas exportaciones en productos primarios y basados en recursos naturales. El comercio con la Unión Europea sólo promueve esta profundización.
El 57% de las exportaciones no petroleras (durante el año 2016) del Ecuador al mundo se clasifican como productos agrícolas y minerales – aprox. , calculado como la suma de las exportaciones correspondientes a los capítulos del 1 al 29 del Sistema Armonizado, con excepción del capítulo 27 (combustibles y electricidad) –; este porcentaje sube a 97% cuando se refiere a las exportaciones a la Unión Europea. De allí que, ante el éxito de las exportaciones de plátano y atún a la Unión Europea, en nuestras exportaciones al mundo por intensidad tecnológica (para 2017), mientras los productos primarios y basados en recursos naturales aumentan (16 y 18% correspondientemente), nuestras exportaciones que incorporan valor agregado, como las de media y alta tecnología, disminuyen (10 y 8% respectivamente).
En resumen:
- El crecimiento de las exportaciones a la Unión Europea se explica más por variaciones en precio que por variaciones en cantidad.
- La variación de las exportaciones ecuatorianas no es inusual, y se han registrado crecimientos mayores en años en los que no se contaba con el Acuerdo.
- El crecimiento de las exportaciones a la Unión Europea tampoco ha significado un crecimiento súbito de las exportaciones totales, por lo que no se puede argumentar un cambio significativo en la tecnología de los principales productos de exportación a ese mercado.
- El aumento en las exportaciones se vio más que compensado por el aumento en las importaciones, por lo que el resultado para la balanza de pagos es, más bien, negativo comparado con el de 2016. Se prevé que este resultado siga empeorando en los siguientes años.
- El comercio con la Unión Europea profundiza la concentración de nuestras exportaciones en productos primarios y basados en recursos naturales.
Si así son los alentadores resultados, conviene esperar antes de embarcarnos en la aventura de otro acuerdo comercial. El problema parece ser que se confunden las herramientas (acuerdos comerciales) con los objetivos (diversificación de exportaciones, incorporación de valor agregado nacional, mejoras salariales) y, por tanto, se cae en la tentación de perseguir las primeras sacrificando los últimos. Esta especie de miopía llega a tales extremos, que nos enorgullecemos de haber implementado la herramienta, aunque esto signifique retrocesos en los objetivos.
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